Cómo optimizar los recursos de mi despacho gracias a la tecnología


No debemos confundir la mera digitalización con la efectiva implementación de tecnología en nuestra actividad.

El Legaltech es, en pocas palabras, la tecnología al servicio del derecho con el fin de ofertar y prestar servicios jurídicos. Asesoramiento legal automatizado, automatización documental, análisis predictivo, plataformas de encuentro entre abogados y potenciales clientes, etc. En definitiva, todo lo que la tecnología sea capaz de ofrecernos en relación con nuestra profesión.

Hay abogados que conciben la tecnología más como una amenaza que como una oportunidad. Nos encontramos en un momento de transición en el que es posible obtener un valor añadido con la implementación de ciertas soluciones tecnológicas en nuestra actividad, antes de que se conviertan en la regla general en el sector.

Sin embargo, e independientemente de la tecnología que decidamos utilizar, la profesión del abogado seguirá basándose en el trato constante con personas, presencial o remoto, con sus deseos, temores y preocupaciones. El enfoque humano, la capacidad de improvisación y la inteligencia emocional que como abogados ofrecemos a nuestros clientes y que aplicamos en cada asunto, son cualidades que ni la más avanzada solución tecnológica puede aportar.

Dicho esto, el reto es saber apreciar la tecnología como una herramienta que nos permita liberarnos de las tareas mecánicas y repetitivas, dejándolas en manos de una tecnología libre de errores y que puede trabajar a deshoras, para centrarnos en los trabajos complejos y sofisticados y en el cultivo de las cualidades profesionales propias.

El enfoque es evidente: optimización de procesos y recursos, eficiencia en la prestación del servicio y aportación constante de valor, son cuestiones que debemos medir y comenzar a auditar internamente.

La implementación y aplicación inteligente de la tecnología en nuestra actividad nos llevará, inevitablemente, a tener una mente abierta a los cambios, por rompedores que puedan parecer. Tomémonos este hecho como en su día se tomó cualquier salto tecnológico disruptivo, de la tracción animal al ferrocarril o de la máquina de escribir a los ordenadores modernos: todos tuvieron detractores y hoy no concebimos nuestras vidas sin ellos. Con el Legaltech ocurre lo mismo; podemos mirarlo con recelo y esperar a que se convierta en una necesidad o podemos dar el paso y adoptarlo ahora. Los beneficios de la segunda opción son patentes, las desventajas de la primera demasiado evidentes.


Algunas de las principales ventajas de la tecnología:

  • Movilidad: los mejores softwares para abogados permiten trabajar donde y cuando queremos sin tener que invertir en más dispositivos gracias a la computación en la nube.
  • Adaptabilidadun software de gestión y colaboración se va adaptando a nuestra forma de trabajar a medida que vayamos usándolo y alimentándolo día a día.
  • Estandarización: los softwares de gestión y colaboración para abogados ofrecen modelos y plantillas que se pueden editar con funcionalidades de redacción asistida y firma electrónica.
  • Seguridad: la clave de algunos softwares de gestión y colaboración para abogados es que utilizan medidas por defecto, como la encriptación y las copias de seguridad periódicas, que aseguran nuestra información y la de nuestros clientes.