Europa cuenta con una población de 813 millones de habitantes, de los que el 58% son usuarios de internet. Si uno tira de calculadora, hay 475 millones de clientes potenciales europeos con los que interactuar. Por tanto, esta es una razón de peso para que los abogados tengan una página web corporativa. Y es que las nuevas tecnologías ofrecen una ventaja competitiva a los despachos con independencia de su tamaño. Al igual que una página web favorece el posicionamiento de la firma, soluciones como los software de gestión aseguran un plus de eficiencia y rentabilidad.
La página web corporativa trabaja sin descanso 24 horas, los 7 días de la semana durante los 365 días del año. Se trata de una puerta de acceso más al despacho que siempre está abierta y hay que cuidar y saber cuidar.
La consultora de marketing jurídico Cristina Santabaya sostiene que un abogado no sólo tiene que saber de Derecho y ser un gran profesional de los Juzgados, sino que tiene que atraer a sus clientes hasta el despacho. "De nada sirve tener un muy buen producto o servicio si no se sabe vender", señala Santabaya. Y, como es sabido, Internet ocupa un lugar importante en la venta de productos y servicios, no siendo una excepción los servicios jurídicos.
Así, la página web cobra especial relevancia de cara a la atracción de esos clientes potenciales del despacho, conviertiéndose en el escaparate de cara al público.
La página web es lo primero que ven los clientes que navegan por Internet acerca de tus servicios y es un elemento determinante a la hora de decidir si contratan los tuyos o los de otro despacho. Toda tu página web es importante a la hora de convertir a los potenciales clientes en clientes reales: su diseño, su usabilidad, la descripción de los servicios que se ofrecen o a la adaptación a los diferentes dispositivos. Conviene subrayar que debe contar con un diseño adaptado a todo tipo de dispositivos electrónicos (móvil, web, tabletas) para que la experiencia de usuario sea óptima.
Una página web exige numerosos y continuos cuidados. De nada sirve crear una página web si no se pretende cuidarla a diario. Si tu intención es que tu página web sirva para algo más que una mera tarjeta de visita online, debes generar contenido de calidad, preocuparte porque esté actualizado de manera frecuente, incluso ,si habilitas un espacio para ello, responder a las consultas legales digitales.
La imagen resulta vital y, si algún usuario contacta contigo a través de la web, has de darle una respuesta inmediata. También es importante generar una comunidad en torno a tu firma, para que, de esta manera, tu notoriedad vaya ganando músculo a través de las apariciones online.
Afirma el abogado experto en marketing jurídico Ángel Seisdedos que con la llegada de internet nació un nuevo modelo de marketing que evolucionó, más si cabe, a través de la llegada de las redes sociales, muy vinculadas a las páginas corporativas de los despachos. Internet, a juicio de Seisdedos, "debe atraer al público, promocionar y vender productos mediante el Marketing de atracción, Inboundmarketing, Marketing de contenidos, Marketing en redes sociales, Email marketing y las redes sociales".
Avanzar gracias a todos estos aspectos es sinónimo de una clara presencia en Internet, que nace de la mano de la creación de una página web y los tentáculos que van apareciendo en torno a ella para así, mediante esta apuesta digital tener, como decíamos al principio, una presencia 24/7.