Este libro se centra en la adquisición de pruebas digitales en el proceso penal, abordando su adaptación a los continuos cambios legislativos, las directrices europeas e internacionales, así como las últimas tendencias doctrinales y jurisprudenciales. Su propósito es proporcionar una revisión actualizada de esta cuestión esencial para el derecho penal contemporáneo, destacando su evolución y las implicaciones en la práctica judicial.