Esta obra analiza la crisis demográfica y la despoblación rural en España e Italia desde el Derecho administrativo. Destaca el papel de la agricultura y las medidas jurídicas necesarias para combatir el fenómeno, centrándose en la importancia del acceso al uso productivo de la tierra. A través de una comparación entre ambos países, el estudio subraya la relación entre agricultura e interés público, proponiendo intervenciones administrativas y públicas como clave para revitalizar las zonas rurales y frenar la despoblación.