

propuesta es una de las claves: generalmente el rechazo al cambio es un
reflejo de esa emoción que llamamos miedo. Un plan de contingencia
basado, entre otros factores, en reciclaje, formación continua…, puede redu-
cir la incertidumbre generadora de miedo-rechazo. Pero esto, además de
Plan, es cultura empresarial: cambio permanente-adaptación.
En esta gestión necesaria del cambio cultural ante la irrupción de la robó-
tica se identifican algunos cambios de paradigma no menores.
En primer lugar, si bien las organizaciones tienen que facilitar la actuali-
zación de los profesionales que la integran a través de una cultura de apren-
dizaje continuo poniendo a su disposición las plataformas y contenidos más
adecuados, son los propios empleados los que tienen que liderar y respon-
sabilizarse de su capacitación y desarrollo.
Por otro lado, se tiene que interiorizar por todas las partes que, ante la
irrupción creciente de la robótica y la tecnología en general, las empresas y
los departamentos de recursos humanos tienen que esforzarse en cuidar de
la empleabilidad de sus personas y no de los puestos de trabajo.
Una vez que hemos construido el mensaje sobre el que apalancar la ges-
tión del cambio, tenemos que asegurar que todos lo conocen, lo asumen y
empiezan a comportarse según los patrones requeridos en este nuevo
entorno. Y como todo cambio cultural a nivel organizativo debe implemen-
tarse empezando por la dirección de las compañías, pasando por los niveles
intermedios hasta llegar hasta el último empleado.
Por ello es necesario comunicar por todos los medios y formar a los
empleados sobre los beneficios, impactos, usos y limitaciones de la robótica.
Es relevante insistir que cierto conocimiento, análisis y toma de decisiones
no será fácilmente sustituido por la robótica al menos en un medio plazo.
Igualmente es importante reconocer que algunos trabajos y empleos se verán
más afectados que otros, pudiéndose darse desde el caso extremo de des-
aparición de los mismos, hasta únicamente pequeñas modificaciones en
ciertas tareas robotizadas. Queda claro entonces que serán precisas tanto
acciones generales más icónicas, como otras más segmentadas según el
impacto en los diferentes roles.
Finalmente, además de las acciones dirigidas a cambiar actitudes y com-
portamientos, las áreas de personas deben acompasar la evolución de los
espacios de trabajo y la propia tecnología que ponemos a disposición de los
empleados.
Impacto de la robótica en la organización del trabajo, los recursos humanos y ...
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